Deportados murcianos en campos de concentración nazis
Fecha: 10/06/2021 al 30/09/2021
Horario:
Local: Archivo General de la Región de Murcia
Avda. de los Pinos, 4
Teléfono: 968 36 86 71
La exposición está dedicada a explicar, en el contexto del exilio español de la Segunda Guerra Mundial, el devenir de lo cientos de murcianos que acabaron en los campos de concentración, así como a reconstruir su identidad, su vida y su memoria.
Uno de cada diez hombres españoles refugiados en Francia acabó en un campo de concentración en Alemania, lo que permite hablar de una deportación de carácter masivo. Hubo republicanos en todos los campos de concentración nazis, destacando Mauthausen (7.500), Buchenwald (600), Dachau (600), Neuengamme (500), Sachsenhausen (200), Ravensbrück (200) y Flossenbürg (150). Junto a sus compañeros de infortunio fueron utilizados como mano de obra esclava en canteras, fábricas o construcción de infraestructuras. El sobreesfuerzo, la falta de alimentación, el frío, los malos tratos y las enfermedades segaron la vida de casi la mitad de ellos. De los supervivientes, muchos sufrieron secuelas de por vida.
La mayoría de estos deportados fueron republicanos que pasaron a Francia al final de la Guerra Civil española y que, tras su reclusión en los campos de internamiento galos, se vieron compelidos a ingresar en las Compañías de Trabajadores Extranjeros encargadas de trabajar en las obras de fortificación como la Línea Maginot una vez que estalló la Segunda Guerra Mundial. Tras la invasión alemana y el armisticio de junio de 1940, muchos fueron detenidos e internados en campos de prisioneros de guerra (stalags), pero pronto perderían esta condición y serían deportados fundamentalmente al campo de concentración de Mauthausen (Austria), donde unos 9.000 españoles sufrieron trabajos forzados, violencia arbitraria y extrema y todo tipo de privaciones que provocaron la muerte de la gran mayoría de ellos. De los 339 murcianos de este primer periodo, al menos 233 (el 69 %) de ellos encontraron la muerte por agotamiento, enfermedad o hambre o asesinados de distintas formas, entre ellos la cámara de gas.
En un segundo momento, entre 1942 y 1945, la mayor parte de los deportados españoles y murcianos eran colaboradores de la Resistencia francesa detenidos por la policía del gobierno títere de Vichy o la Gestapo y remitidos ahora a otros campos, como Dachau (donde hubo 20 murcianos), Buchenwald (17) o Neuengamme (8) o Flosenbürg, donde muchos de ellos también encontrarían la muerte. Las mujeres, entre ellas, dos murcianas: Braulia Cánovas, de Alhama de Murcia, y Antonia Fructuoso, de la pedanía fuentealamera de Balsapintada, fueron deportadas al campo de Ravensbrück.
La exposición se estructura en los siguientes apartados:
- Una línea del tiempo ilustrada con los principales acontecimientos de a Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y los hitos temporales relacionados con el exilio, la deportación, los trabajos forzados y la participación en la Resistencia de los españoles, así como de algunos acontecimientos de la España de Franco de la época.
- Muro memorial, organizado por municipios, con los nombres y fechas de nacimiento, campo de concentración y destino final (liberado, fallecido, evadido o desaparecido), y en algunos casos fotografías, de los casi 400 deportados de la Región de Murcia.
- Cartas desde el infierno y La lucha contra el olvido: una de las partes más emotivas de la muestra, con cartas originales de los exiliados y presos, cedidas por las propias familias, en las que muestran sus temores y anhelos de un pronto ¿y en la mayoría de los casos¿ imposible reencuentro. También el esfuerzo de las familias por conocer su destino y conservar su memoria.
- Una selección de once biografías de entre los 400 deportados, como las de Juan Aznar (el penúltimo superviviente español de los campos, fallecido en 2020 a los casi 102 años), Braulia Cánovas, conocida como Monique (miembro de la Resistencia), dos casos de familiares deportados con desigual destino (los hermanos Andújar Villaescusa, de Santomera, y los José Egea, padre e hijo, de Aljucer), José Epita Mbomo (guineano vecino de Los Alcázares y casado en Cartagena, superviviente del campo de Neuengamme), los lorquinos Andrés Munuera (muerto en Mauthuasen) y Pedro Ruiz, el ferroviario casado en Águilas Desiderio Aragoneses, el murciano Paco Griéguez (fallecido en 2018), Jesús Herrero, de Beniel (autor de unas memorias de su paso por Mauthausen) o el molinense Antonio Hernández.