Instituto de Fomento de la Producción de Fibras Textiles. Servicio de Sericicultura

Fondo

El Instituto de Fomento de la Producción de Fibras Textiles, creado en virtud de las Leyes de trece de agosto de mil novecientos cuarenta y de veintinueve de marzo de mil novecientos cuarenta y uno, asumió las funciones del Instituto de Fomento del Cultivo Algodonero y del Fomento de la Sericicultura Nacional, al propio tiempo de ser el Organismo rector de todas las actividades encaminadas a conjugar los planes de producción con las necesidades nacionales en fibras textiles. El Decreto de 29 de marzo de 1941 organizó el Instituto de Fomento de la Producción de Fibras Textiles. Dicho organismo era el encargado de organizar y coordinar los trabajos relacionados con la racionalización y fomento de la producción de fibras textiles. El Instituto se organizaba por una Junta Central y cinco Comisiones, de las que dependían otros tantos Servicios correspondientes a las ramas de la producción textil: Algodón, Seda, Cáñamo, Lino y Fibras Duras. Las Comisiones directamente dependientes de la Junta Central estaban constituidas de la siguiente forma: Presidente el Director general de Agricultura, Vicepresidente: el Ingeniero Director del Servicio correspondiente, Secretario: el Jefe de la Sección de Cultivos de la Dirección General de Agricultura. Para la Seda los vocales eran: dos representantes de los productores de capullo, uno de la huerta de Murcia y otro del resto de España; un representante de las Hilaturas, un representante de los simentistas nacionales y un representante del gremio de Hijuela. Los nombramientos de los Vocales representantes de los productores y transformadores se hacían a propuesta de la Delegación Nacional de Sindicatos. En el caso de la Seda, su residencia estaba en Murcia. En la Dirección de dicho Servicio se encontraba un Ingeniero-director. Para el desarrollo de la función, el Servicio se organizaba en tres Secciones, que comprendían los siguientes asuntos: a) Cultivo b) Industrial-agrícola c) Administrativa En el Servicio de la Seda, la Sección de Cultivo comprendía el cultivo de la morena y la crianza del gusano. Por la Orden de 5 de diciembre de 1942 se aprobó el Reglamento del Instituto de Fomento de la Producción de Fibras Textiles. En 1949, se creó la Estación de semillación de Bullas. Los terrenos de regadío fueron cedidos de forma gratuita por el ayuntamiento de Bullas y la estación fue dotada de todos los adelantos técnicos conocidos para realizar una buena semillación y efectuar ensayos con nuevas razas. En los cincuenta, existían varios ahogaderos en Murcia: el ahogadero secante propiedad de la Estación Sericícola situado en Ronda de Garay; la Fábrica Grande la Seda, propiedad de la empresa ¿Sedas de Orihuela¿ ubicado en San Antón; la Fábrica Nueva, propiedad de L. Payen S.A en el actual parque de la Seda del barrio de San Antón y el ahogadero del catalán, propietario de la empresa Lombard S. A, en el Raal. Los técnicos de la Sericícola procedían a la compra de cosecha a nombre del Estado, que se realizaba en instalaciones anejas a los ahogaderos. Una vez comprado el producto por el Estado, se procedía al reparto entre las hilaturas colaboradoras, Sedas Orihuela S.A, Lombard S. A y L. Payen y Cía S. A, que hilaban y vendían a las fábricas de tejido. Con las ganancias obtenidas en la venta, las hilaturas devolvían al Estado el importe del capullo que previamente este había comprado a los cosecheros. El Instituto de Fomento de la Producción de Fibras Textiles se suprimió en 1967, y con él, el Servicio de Sericicultura. Las campañas 1968 y 1969, fueron gestionadas de forma provisional por el INIA, hasta que a partir de 1970, toda la gestión de la seda en España fue asumida por el FORPA. Este estableció un Plan Quinquenal de Ordenación del Sector Sedero 1971-1976, tratando de remontar la crisis ya evidente, pero al acabar el plan y suprimirse las subvenciones, la producción de seda colapsó por completo.