Colegio de San Isidoro y La Anunciata de Murcia

1830

1837

Fondo

6-Documento(s) 9-Expediente(s)

Fue fundado en 1733 por el Cardenal Luis Belluga para instruir a colegiales que hubiesen concluido la carrera de Teología para perfeccionar sus estudios y preparar oposiciones a curatos y otras escalas eclesiásticas. Debido a la escasez de rentas para seguir funcionando por real cédula expedida el 20 de abril de 1778 en Aranjuez se agregaron los bienes propios del Colegio de la Anunciata que hasta 1769 habían estado en poder de los Jesuítas. Éstas rentas no fueron suficientes y el centro permaneció cerrado muchos años, siendo destinado el edificio a cárcel, cuartel, depósito de granos hasta que con la creación del Instituto se habilitó para instalar las distintas dependencias del mismo: aulas, oficinas, etc. La Junta de las Pías Fundaciones del Cardenal Belluga lo consideró obra de dichas Fundaciones y con derecho sobre el edificio. Ante ello el Instituto consiguió que se dictase por el Ministerio de la Gobernación la real orden de 16 de mayo de 1878 por la que se dictaminaba que no había lugar a clasificarlo como procedente de los bienes del Cardenal Belluga ni tan poco a la incautación de los títulos intransferibles de la deuda que poseía el Instituto. José Navarro y Poyo, presbítero de la Santa Iglesia Catedral, en su testamento, otorgado en Murcia en 1746 ante el notario Alejandro López Mesas, funda un vínculo estableciendo que en el caso de que se extinguieran varias líneas familiares se crearían 16 becas en el Colegio de la Anunciata. [Fuente: Frías Marín, Rafael y Vivó Cerón, Consuelo: "Los fondos procedentes de instituciones educativas desamortizadas conservados en el archivo del I.E.S. Alfonso X el Sabio de la ciudad de Murcia". En: Desamortización y exclaustración en los archivos de la Iglesia (s. XIX). Santoral hispano-mozárabe en las diócesis de España : Actas del XVII Congreso de la Asociación [de Archiveros de la Iglesia en España], celebrado en Jaén (10 al 14 de septiembre 2001) / edición dirigida y preparada por Agustín Hevia Ballina. -- Oviedo : Asociación de Archiveros de la Iglesia en España, 2003, pp. 473-481]