Gustavo Gillman fue el encargado de la construcción del conocido muelle de la bahía de El Hornillo (declarado Bien de Interés Cultural en 2009), obra de ingeniería civil en acero y hormigón realizada entre 1901 y 1903 para dar salida al mineral de hierro extraído de las sierras del sureste. Las fotografías de su construcción, tomadas por Gillman, constituyen un impagable testimonio gráfico del complejo proceso de edificación, de sus elementos constructivos y de las técnicas, maquinarias y personal especializado (como los buzos) empleados en la misma.
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