Regimiento de Milicias Provinciales de Lorca

Las milicias provinciales constituían un ejército de reserva, compuesto por civiles que recibían instrucción y debían estar dispuestos a intervenir cuando se les necesitase, dedicado a la defensa interior del Reino, aunque ocasionalmente actuaron en el exterior (Portugal, Italia...). En el antiguo reino de Murcia existió un regimiento provincial desde comienzos del siglo XVIII con base en la capital. El de Lorca fue creado tras la promulgación del nuevo reglamento para las Milicias Provinciales, de 18 de noviembre de 1766, que elevó el número de estos regimientos hasta 42, siendo el de Lorca el nº 33. Se constituyó con ocho compañías de fusileros, que en los primeros años del siglo XIX se convirtieron en ocho compañías de granaderos, una de cazadores y la Plana Mayor. La demarcación del Regimiento Provincial de Milicias de Lorca incluía un total de 53 localidades de la zona occidental del Reino de Murcia y de la oriental del Reino de Granada (norte de las provincias de Granada y Almería), con una población de aproximadamente 140.000 habitantes. El escudo de Lorca figuraba en los uniformes y bandera de la unidad. A comienzos de la guerra de la Independencia (1808) este regimiento tenía su base en Algeciras. Sus participaciones bélicas más destacadas fueron la defensa de la plaza de Orán, el sitio de Tolón (Francia), la campaña de Portugal de 1799, o la batalla de Bailén (1809). En agosto de 1813 el Regimiento reforzó la guarnición de Montevideo (Uruguay), cercada por segunda vez por las fuerzas indpendentistas. Los regimientos de milicias provinciales, al mando de un Inspector General, fueron restablecidas en la Península en 1814. Cuatro años más tarde las compañías de granaderos del regimiento tenían su residencia en la plaza de Cartagena y un destacamento del mismo en la localidad almeriense de Cuevas de Almanzora. Las últimas referencias a esta unidad son de 1841.