Orden de Calatrava (1158-1836)

1158

1836

Orden Militar de Calatrava

El 1 de enero de 1158, el rey D. Sancho, hijo de Alfonso VII, firma carta de donación perpetua de la villa y fortaleza de Calatrava a favor de la Orden del Císter, representada por el Abad D. Raimundo de Fitero. Los caballeros asumieron la regla del Císter hasta que el papa Alejandro III les otorga regla propia, que permite diferenciar a los caballeros de los frailes de la orden. La orden de Calatrava se vio favorecida por la disolución de la orden del Temple, ya que obtuvo todos los bienes que le fueron confiscados a los templarios.El reinado de los Reyes Católicos trae consigo el fin del poder político y económico de las Órdenes Militares, mediante la incorporación de sus maestrazgos, a medida que fueron quedando vacantes, a la Corona. Durante la Edad Moderna, las órdenes militares pasaron a ejercer un papel puramente premial, de manera que las concesiones de hábitos de órdenes fueron continuas, pese a que sólo significaran un elemento distintivo bien apreciado en la sociedad. Las casas matrices de las cuatro Órdenes Militares españolas fueron suprimidas por R.D. de 9 de marzo de 1836, aplicándose todos sus bienes y rentas a la extinción de la Deuda Pública. Historia de la custodia: El Archivo general de la Orden de Calatrava se custodió en el castillo y convento de Calatrava hasta comienzos del siglo XIX, en que fue trasladado al palacio de los Maestres de Almagro. Los archivos generales de las Órdenes Militares, depositarios de la historia de las Órdenes anterior a su incorporación a la Corona, ingresaron en el Archivo Histórico Nacional con el resto de los archivos desamortizados, remitidos por las Contadurías de Arbitrios y Amortización de las provincias. Este fondo se custodia en la sección de Órdenes Militares