Expedientes de creación, concurso y adjudicación de becas, bolsas y ayudas al estudio (1929-1981)

1929

1981

Serie

Según el artículo 131 del Estatuto Provincial de 1925, entre las obligaciones mínimas que debían cubrir las diputaciones provinciales se encontraba la de destinar una cantidad anual para becas para estudiantes pobres, a criterio de cada corporación.

Los estudios que se dotan son bachillerato, magisterio, peritaje mercantil, universitarios y de Bellas Artes. Los solicitantes debían aportar, junto a la instancia, certificaciones de nacimiento, vecindad, certificados de hacienda de su Ayuntamiento, de la Adminsitración de propiedades y Contribución Territorial de la provincia, de buena conducta y de aprovechamiento académico. El anuncio de los Concursos se publicaba en el boletín Oficial de la Provincia y en los períodicos de la capital. Las becas eran aprobadas por la Comisión Gestora con un informe previo del negociado de cultura y/o de educación y desde mediados de los años cuarenta el informe era emitido por la Sección de Educación, Deporte y Turismo o por una Comisión Especial de Cultura. A partir de 1948 las becas se conceden por Decreto del Presidente de la Diputación. Desde la aprobación de un acuerdo de 5 de enero de 1940 la Diputación concedía unas becas específicas para estudios a favor de los hijos de funcionarios destituídos y perseguidos en la época marxista, y también otra línea de becas para hijos de funcionarios de la Corporación.

Acceso libre, con las restricciones contempladas en el art. 57c) de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, el art. 37 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común y el artículo 7 de la Ley 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal